🎉 First thing first
Estos días hemos dado carpetazo a uno de los años más duros de los que tengo recuerdo. Desde aquí os mando un abrazo a todas y todos, especialmente a quienes lo habéis pasado peor. Te deseo lo mejor para este 2021, me alegra mucho empezarlo así contigo.
Hola, soy @heypauet, diseñador y emprendedor, actualmente lanzando Blockeniza. Bienvenido a Libra, una carta personal donde estrategia y humanismo se encuentran a ambos lados de la balanza.
En el año 2010, Steve Jobs presentaba el iPad. Un producto que marcaría un antes y un después en el mercado de la tecnología de consumo y que ha trascendido todas las capas sociales. Hoy en día el iPad Pro ha dado vía libre a la creatividad de artistas, y muchos de nosotros ya lo ve como una alternativa al ordenador personal.
Pues bien, el concepto de tablet no lo creó Apple en 2010. Ni siquiera Microsoft con la Tablet PC en 2001.
🥵 Sunny California 1968
En 1968, un ingeniero de 28 años llamado Alan Kay convence a su empresa, Xerox Palo Alto Research Center, de que el futuro de la computación serían los ordenadores personales. Una locura para una época donde la informática sólo se aplicaba en industria militar y científica.
Xerox da al joven Alan vía libre para desarrollar un prototipo funcional de la que sería la primera tablet de la historia: el Dynabook. Así que Alan se pone manos a la obra.
Un libro dinámico: fase de conceptualización.
Tal y como su nombre indica, Dynabook debía ser un “libro dinámico” totalmente interactivo, pensado para niños. Alan quería que el dispositivo contribuyera al aprendizaje de las matemáticas en niños, aprovechando el potencial del lenguaje de programación LOGO.
Ni trampa, ni cartón: fase de prototipado.
Una vez ya tuvo claro cuál era el propósito del nuevo dispositivo, se puso manos a la obra realizando un "pre"Mínimo Producto Viable (early-MVP). Ni siquiera podríamos considerarlo MVP porque no era funcional, estaba hecho con cartón.
Todo el concepto giraba en torno a la pantalla táctil de un dispositivo no articulado. Como os podéis imaginar, era toda una revolución para la época. El teclado estaba integrado, creando sensación de unicidad, tenía cavidad para un lápiz y una memoria interna capaz de almacenar "hasta 500 páginas".
Además, Alan definió la posibilidad de poder tranferir información al Dynabook, incluso la capacidad de acceder a módulos una vez haber pagado. Es decir, que contemplaba la idea de que los niños compraran libros (o incluso apps) y los leyeran con el Dynabook.
Quien dijo que innovar no es caro, mentía: fase del Mínimo producto viable.
Kay presupuestó el coste de los componentes para la producción del Dynabook en 294$. Esto dejaba un precio de venta de unos 500$. Aunque hoy nos parezca algo razonable, 500$ de 1968 es el equivalente a 3 843.2$ a día 31 de deciembre de 2020. O lo que es lo mismo, 3.151,42€ y 76.402,82 pesos mexicanos.
No obstante, era un precio de introducción por el que valía la pena hacer un primer prototipo.
⏳ Me pillas en mal Momentum
Pese a los esfuerzos de Alan Kay, el proyecto nunca llegó a ver la luz y se abandonó en un cajón por falta de apoyo de Xerox.
¿Los motivos?
La tecnología no estaba lo suficiente preparada.
Los costes de la máquina no eran asequibles para el público generalista de aquella época.
El mercado no estaba maduro. Tened en cuenta que en aquella época los ordenadores estaban pensados para profesionales, investigadores y militares, las interfaces gráficas como elemento de interacción eran algo revolucionario.
No obstante Xerox sí aprobó el desarrollo del primer ordenador con interfaz gráfica. Ayudando así a madurar el concepto de ordenadores pensados para un público no técnico. El ordenador Alto sirvió de inspiración para los posteriores ordenadores personales que se desarrollarían más adelante.
🖇Take-away nuggets.
Resumen en 5 puntos para no dejar nada en el tintero:
Fases de creación del dispositivo: Conceptualización - Prototipado - Mínimo Producto Viable.
Interfaz gráfica como potentísimo elemento interactivo.
El dispositivo en una sola pieza. Un nuevo ejemplo de unicidad en el diseño.
La importancia del Momentum. Tanto Xerox como Windows llegaron pronto al mercado de las tabletas. Llegar demasiado pronto puede suponer un alto precio de los productos, una tecnología que satisface mal las necesidades del usuario (una mala pantalla táctil puede ser una experiencia horrorosa), y un mercado que no está preparado.
Innovación como motor de cambio. El Dynabook no vio la luz, pero fue el preámbulo del ordenador personal Alto.
🥰 Mis queridos early adopters
Antes de irme quiero daros las gracias por la TREMENDA acogida que tuvo el lanzamiento de Libra la semana pasada. Este es un pequeño proyecto personal al que le tengo mucho cariño, y quería daros las gracias a quienes formáis parte de él desde el principio, en especial a aquellas y aquellos que os tomasteis unos segundos para compartirlo. Sois increíbles.
Para quienes hayáis llegado por casualidad, la semana pasada escribí "Déjame montarme en tu DeLorean". En él repaso la historia e influencia del Modernismo del siglo XX en Audi.
Canal de doble sentido.
No quiero que esto sea un monólogo. Me interesa mucho lo que tienes que decir, lo que piensas y lo que te gustaría que fuera Libra. Por eso te recuerdo que puedes comentar en este post, te animo a que compartas en comentarios lo que te apetezca.
También lo podéis hacer en Twitter si sientes que es más cómodo.
Un apunte, si no m'enganye les tablets es varen inspirar amb Star Trek. Així com les portes que s'obrin automàticament. Hauré de verificar-ho 😉